NAVEGANDO POR LA CUNA DEL ÁGUILA PESCADORA
La mezcla del agua salada del mar y la dulce del río…. el intercambio de sus nutrientes, hacen que los estuarios sean lugares muy ricos biológica y paisajísticamente.
El estuario del Miera al que le da nombre su río, junto con sus Dunas de El Puntal descansa en la Bahía de Santander, mientras una gran variedad de especies cohabitan en él.
Entre ellas el Águila pescadora, maravillosa ave rapaz que inverna en este paraje y que en el periodo estival del año 2017 forma la primera pareja del norte de la península ibérica tras muchos años y que sigue acompañándonos en nuestra bahía al igual que otras muchas especies que tendremos el gusto de conocer.
Precios
- Adultos 25€
- Niños hasta 12 años 10€
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Disfruta de la navegación por la ría de Cubas y el Estuario del Miera aprendiendo y reconociendo su patrimonio natural de la mano de nuestro especializado guía que nos ayudará a identificar las especies acuáticas y marinas que nos encontraremos en el trayecto, tales como garzas, cormoranes, gaviotas, espátulas, avefrías, zarapitos, correlimos, ánades…
Zona de Especial Conservación (ZECs) de la Red Natura 2000
Duración de actividad:
1 h Y 30 min.
Salidas:
Dársena de Molnedo. Puertochico. Santander
Puerto Deportivo Marina de Pedreña. Pedreña. Marina de Cudeyo
Puerto Deportivo Marina de Santander (Raos). Camargo
Medios a disposición:
Prismáticos y guía de identificación de aves.
Incluye:
Seguro de RC y accidentes.
Si deseas más información sobre las fechas de las salidas y condiciones, envía formulario.
MIS AVENTURAS
“No me costó reconocerla, no hay muchas rapaces con esa elegancia sobre un posadero acuático.
El plumaje castaño combinado con el blanco, la máscara oscura en los lados de su cabeza y esa tranquilidad a pesar de nuestra presencia la hacía inconfundible… Querida Águila pescadora.
Seguimos navegando sobre el agua verde, vivo reflejo de la vegetación que nos envuelve y que da cobijo a otras especies, todas ellas las fui aprendiendo al ritmo que marcaba el experimentado guía, al igual que las curiosidades del entorno y su paisanaje.
A ninguno de los que estábamos a bordo nos importó al regreso la lluvia estival que caía sobre nosotros, la emoción de lo vivido era más fuerte que ella.
Todos nos fuimos con la certeza que de no haber visto a la protagonista nos hubiéramos llevado igualmente una gran experiencia, salíamos de la gran cuna del águila pescadora!”
